Alfonso García Cardó.
Alfonso García Cardó Health & Safety Manager Groupe Armonia España

Alérgenos de ácaros de polvo en moquetas

Grupo Armonia. Alérgenos de ácaros.

Resulta común que las empresas opten por disponer de moqueta en sus oficinas por diferentes motivos: evitar o reducir el ruido que genera el calzado al caminar sobre parquet u otras superficies, por estética, etc. Pero al disponer de moqueta es habitual plantearse cada cuánto y cómo se debe limpiar, así como determinar si realmente existen riesgos biológicos importantes para las personas que trabajan en ese espacio o qué puede hacer la empresa para eliminar o reducir dichos riesgos.

Ácaros

Existen más de 50.000 especies descritas de ácaros y alguna de estas especies son vectores de enfermedades infecciosas o enfermedades alérgicas. La especie más abundante en alfombras y moquetas es la Dermatophagoides pteronyssinus (Der p1) y la Chortoglyphus arcuatus, pero la especie que tiene mayor incidencia clínica en la alergia respiratoria son del género D.pteronyssinus y Dermatophagoides faringe (Der f1). La especie D.faringe predomina habitualmente en la península ibérica excepto en las zonas costeras dónde la especie preferente es la D.pteronyssinus.

Existen más de 50.000 especies descritas de ácaros y alguna de estas especies son vectores de enfermedades infecciosas o enfermedades alérgicas

Factor de riesgo

No es el ácaro en su conjunto el que genera alergia, lo es principalmente los alérgenos de los ácaros (sus excrementos), ácaros muertos y rara vez los huevos. Estos son los factores desencadenantes más comunes de la alergia perenne, dermatitis atópica y de los síntomas del asma, que se dispersan en un polvo fino que es inhalado por la persona.

Los ácaros viven entre dos y tres meses, en los cuales realizan una o dos puestas de huevos, las cuales suelen contener entre 20 y 40 huevos. Tendremos en cuenta que cada 3 meses, si no hacemos nada por eliminarlos, la población de ácaros puede multiplicarse por 80.

Para que existan ácaros deben presentarse las siguientes condiciones:

  • Humedad relativa (HR): es el factor más relevante que incide sobre los ácaros puesto que requieren de una HR elevada. Cada tipo de ácaro necesita unos niveles óptimos de HR, por ejemplo, D.faringe (>50%), D.pteronyssinus (>75%). Por tanto, si no tienen estos niveles de HR a los 6-11 días mueren por falta de agua.
  • Temperatura: este factor ambiental también varía en base a la especie de ácaro, siendo las temperaturas óptimas: D.faringe (27,5 ºC), D.pteronyssinus (25 ºC). En general, se desenvuelven en condiciones óptimas con temperaturas superiores a 20 °C.
  • Los ácaros se alimentan principalmente de células epiteliales que perdemos continuamente y en menor grado de papel.
  • Ventilación: facilita la existencia de ácaros una deficiente ventilación que, generalmente, está asociada con sistemas de ventilación centralizados.
  • En altitudes superiores a los 1100 m sobre el nivel del mar, raramente los ácaros sobreviven.

Cuando se sospecha de una sensibilización en los puestos de trabajo se realiza primero una encuesta epidemiológica

Evaluación del riesgo

Tendremos en cuenta que la sensibilización a los alérgenos de ácaros pueden ser tanto de origen laboral o próximos al centro de trabajo (depósitos de algodón, plumas), como no laboral (anafilaxia por ingestión de alimentos contaminados por grandes cantidades de D.farinae, como harinas, pizzas, pescado y legumbres, entre otros). Por ello, además de analizar las condiciones de trabajo debemos tener en cuenta otros factores de riesgo de los alérgenos de ácaros.

Para empezar a valorar el riesgo deberíamos estar ante un número determinado de casos, ya que la mayoría de enfermedades alérgicas afectan entre un 15-20% de la población.

Alérgenos de ácaros.

Medición

Los síntomas de la alergia a los ácaros del polvo pueden incluir congestión o goteo de la nariz con estornudos, picazón y lagrimeo de los ojos, tos, silbido al respirar y enrojecimiento de la piel.

Cuando se sospecha de una sensibilización en los puestos de trabajo se realiza primero una encuesta epidemiológica que incluye registro de síntomas diarios, espirometría, grado de tabaquismo, pruebas cutáneas para determinar el anticuerpo IgE al alérgeno y análisis de sangre.

A nivel de higiene industrial, realizamos mediciones de humedad y temperatura, incluso la medición de la presencia del alérgeno.

La metodología más exacta es aquellas que se realiza la identificación y cuantificación de ácaros mediante la observación al microscopio del polvo muestreado (concentración número de ácaros/g de polvo o por m2 de superficie muestreada); en estos es necesario acondicionar con distintos reactivos o medios la muestra de polvo para separar los ejemplares de ácaros y observarlos al microscopio. La presencia >100 ácaros por gramo de polvo (> 2µg del alérgeno Der p 1/g) es un factor de riesgo para el desarrollo de sensibilizaciones a estos alérgenos. Si la concentración es >500 ácaros por gramo de polvo (> 10µg Der p 1/g) se considera un factor de riesgo alto de desarrollo de asma agudo en individuos alérgicos a los ácaros.

El kit de medición que sus resultados son definidos por un laboratorio es el Dust Mite Screen, que tras 3-5 días ya se dispone del grado exacto de alérgenos de ácaros. Los sistemas de medición que permiten tener un valor de referencia de alérgenos en pocos minutos* (10 – 15 minutos) tras su medición son: Acarex, Dräger Bio-Check para el control de alérgenos y el Ventia Rapid Allergen Test.

Dichos métodos consisten en tiras reactivas que permiten conocer el nivel de contaminación por alérgenos de ácaros en el polvo a partir de haber realizado la captación mediante un colector colocado en el aspirador. Posteriormente al polvo captado se le aplica un reactivo para obtener el resultado bastante orientativo. Por ejemplo, el método Ventia clasifica los resultados en tres únicos niveles (alto, medio o bajo).

Medidas correctoras

El ciclo de vida de los ácaros (desde el huevo hasta que es adulto) es en 30 días por lo que una adecuada aspiración cada 21 días evita que se desarrollen, además de limpiar a fondo la moqueta dos veces al año, teniendo en cuenta que los períodos más propicios para la reproducción del ácaro es primavera y otoño.

Las medidas preventivas para reducir la presencia de ácaros y evitar las alergias:

  • Mantener una atmósfera seca, inferior al 50% de humedad relativa pero no debe estar por debajo del 40% ya que incrementa del riesgo del síndrome del edificio enfermo. Si es necesario se utilizarán deshumidificadores. La temperatura debe ser inferior a 20 °C.
  • Ventilación diaria del espacio.
  • La aspiración para que no haya alérgenos en la superficie de la moqueta con aspiradores especiales (no lineales), HEPA (High Efficiency Particle Arrester) o con sistemas hidráulicos. Descontaminadores y sistemas capaces de retener partículas de 0,1 micrómetros son los más eficaces.
  • Realización de la limpieza sin barrer. No debe limpiarse el polvo en seco (plumero), sino con una gamuza humedecida (especialmente, el aspirado y limpieza húmeda de las sillas).
  • El uso de acaricidas es muy eficaz (por ejemplo, el metil pirimifos reduce un 60% la concentración de ácaros Der p1) y se utilizan principalmente si tenemos niveles muy elevados de ácaros. Uno de sus inconvenientes es que su coste es elevado. El uso de acaricidas requiere de un estudio a fondo a fin de estimar beneficios y consecuencias. Se tendrán en cuenta normas de higiene y control ambiental, ya que el ambiente que generan puede ser muy irritante, puesto que los principios activos de los acaricidas son piretrinas de síntesis, organofosforados (metil pirimifos, benzoato de bencilo…), propileno, nitrógeno líquido y anhídrido carbónico.

El uso de acaricidas requiere de un estudio a fondo a fin de estimar beneficios y consecuencias

(*) Las empresas de limpieza de Groupe Armonia España recomiendan este tipo de mediciones para tener una rápida retroalimentación sobre este riesgo biológico.

Bibliografía

Chapman, M.D., Heymann, P.W., Wilkins, S.R., Brown, M.J. y Platts-Mills, T.A. (1987). Monoclonal immunoassays for major dust mite (Dermatophagoides) allergens, Der p I and Der f I, and quantitative analysis of the allergen content of mite and house dust extracts. Journal Allergy Clinical Immunology, 80: 184–194.

Olalla, R. y Mateo, M. (2008). Alergias. Los ácaros del polvo doméstico. Offarm: farmacia y sociedad, 27 (4): 56-66.

Pérez, B. (2004). Sensibilización laboral por exposición a ácaros (I): ácaros en el ambiente laboral. Nota Técnica de Prevención 652. INSHT. Madrid.

Pérez, B. (2004). Sensibilización laboral por exposición a ácaros (II): técnicas de muestreo y prevención. Nota Técnica de Prevención 653. INSHT. Madrid.

Tovey, E.R., Mitakakis T.Z., Sercombe, J.K., Vanlaar, C.H. y Marks, G.B. (2003). Four methods of sampling for dust mite allergen: differences in ‘dust’. Allergy, 58 (8): 790-794.