La seguridad social es la protección que una sociedad aporta a sus individuos y hogares para dotar de asistencia médica y un ingreso económico en caso de vejez, desempleo, enfermedad, invalidez, accidente laboral, maternidad o pérdida del sustento familiar. Pero quizá no sepas que la Seguridad Social española tiene un déficit —conocido popularmente como «agujero»— que según algunos informes sería el mayor de todos los sistemas de pensiones europeos.
Seguridad Social: un reto universal en un mundo globalizado
La noción de la seguridad social está formulada de manera expresa en los Convenios de la OIT y en los documentos de la ONU como un derecho fundamental. Pero esta prestación la disfruta una cantidad pequeña de la población mundial. A grandes rasgos, es un sistema basado en cotizaciones que garantiza la protección pública de la salud, las pensiones y el desempleo, así como las prestaciones sociales financiadas con impuestos. Dada la amplitud de sus objetivos, la seguridad social se ha convertido en un reto universal en un mundo globalizado. Apenas un 20 por ciento de la población mundial tiene una cobertura adecuada en materia de seguridad social, mientras que más de la mitad carece de forma alguna de protección social.
De dónde salen los fondos para pagarte la pensión
Las pensiones públicas cubren escenarios laborales como la jubilación, el desempleo, un accidente, una enfermedad, una discapacidad. Los caudales para cubrirlas salen de las cotizaciones que abonan los empleados activos. El conjunto de los recursos dedicados a abonar las pensiones lo administra la Tesorería General de la Seguridad Social con los fondos recaudados mediante las prestaciones. Las pensiones representan una partida muy considerable de los Presupuestos Generales del Estado, consignada a la Seguridad Social.
El agujero de la Seguridad Social española: el mayor de Europa
El último informe del Instituto Juan de Mariana asegura que la Seguridad Social española sufre el mayor déficit de caja de toda la Unión Europea. Este estudio pormenorizado muestra una alarmante situación: la deuda de la Seguridad Social se habría multiplicado por cinco en menos de una década, rebasando los 100.000 millones de euros. Esta cifra empezó a dispararse en 2015-2016, quintuplicando los 20.000 millones en los que llevaba veinte años estable.
El informe pone de manifiesto que en España los ingresos de la Seguridad Social cubren unos 350 días anuales del gasto del organismo público español que gestiona las pensiones. Este desnivel entre la entrada de dinero —mediante cotizaciones— y la salida —en forma de pagos de pensiones— implica que el 3 por ciento de los desembolsos se realizan pese al déficit y mediante endeudamiento. En contraste, los mecanismos de Seguridad Social de otros países europeos cubren en promedio más del cien por cien de su gasto en pensiones, con 18 países disfrutando de un saldo positivo.
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