Cómo evitar el «burnout» de tus empleados

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Darío Carnicero

Últimamente, se ha puesto de moda usar el término «burnout» cuando hablamos sobre una desmotivación crónica en nuestro puesto de trabajo que se manifiesta, entre otros síntomas, con ansiedad o depresión por cumplir con las exigencias laborales.

Evidentemente, no se trata de algo que no haya pasado antes, sin embargo, lo que llama la atención ahora es que se hable sin tapujos sobre lo malo que resulta trabajar de algo que no nos gusta, donde nos sentimos incómodos o incluso donde no nos sentimos realizados. En este aspecto, se suele poner la mira en el trabajador, responsabilizándole de sus condiciones de trabajo y de su bienestar en vez de a sus superiores pero, ¿qué puede hacer el jefe para evitar el burnout de sus empleados?

Detección

Uno de los primeros síntomas del burnout es la pérdida de creatividad y la disminución de participación en reuniones y congresos. También es llamativo el aumento del tiempo dedicado a realizar cada tarea, pudiendo incluso llegar a incumplir los plazos de entrega. En las etapas más avanzadas se puede manifestar en absentismo laboral o, por lo contrario, una sobresaturación traducida en un aumento de las horas extra. Por lo general, se puede detectar por la falta de motivación y falta de iniciativa.

Causas

A grandes rasgos, hay cuatro motivos que acaban provocando este estrés laboral:

  1. Falta de estabilidad.
  2. Cultura laboral pobre.
  3. Falta de seguridad psicológica.
  4. Ambigüedad respecto a las funciones del empleado.

Estas cuatro causas provocan una aceptación de las condiciones precarias respecto a la gestión de la empresa. Un factor crítico también es la jerarquización de la empresa: si el empleado no entiende el por qué de las decisiones que se toman, es menos propenso a acatar las órdenes que se le mandan.

A todo esto hay que sumar la actitud del jefe si no escucha a sus empleados o incluso si se dan situaciones de acoso laboral, pudiendo llegar a convertir el espacio de trabajo en un infierno.

Soluciones

Es importante consultar a los empleados sobre su grado de satisfacción y realización en la empresa y cómo valoran el reparto de tareas, dejando claros los límites de qué le corresponde a cada uno. También deben ver al jefe como una figura cercana y alguien en quien se puede confiar, que no les va a sobrevalorar ni infravalorar y que sus vidas van más allá de su puesto de trabajo, por lo que no deben dejar que un mal día en el trabajo afecte a su vida personal, sin dejar de lado el compromiso con la empresa.