La formación como elemento esencial en cultura preventiva

La empresa Transformadora de Etileno (TDE) es miembro de COASHIQ desde el año 2012 y su trayectoria como empresa premiada por accidentalidad cero es efectiva desde ese mismo año, lo que le convierte en un baluarte dentro, no sólo del sector, sino también dentro de COASHIQ. De hecho, hace unos años, Carles Alonso, responsable de Seguridad de TDE se incorporó a su Junta Directiva y, a día de hoy, es su tesorero.

TDE está localizada en el Polígono Sur de Tarragona y consta de tres unidades de producción, totas ellas dedicadas a la fabricación de polietileno de baja densidad en reactores tubulares. La empresa nace en 1984 con la adquisición de activos, por parte de Repsol y Dow Chemicals, a Explosivos Río Tinto. Sus instalaciones son, por tanto, de los años 70, hecho que les obliga a contratar servicios específicos a otras empresas del polígono, como agua de refrigeración, vapor, oxígeno, aire de servicios, nitrógeno, etc.

TDE es una empresa química de tamaño pequeño. El personal propio ronda los 55 trabajadores y el personal de empresas servicio suele ser de 60. Tanto el mantenimiento mecánico, eléctrico, instrumentación, delineantes, logística, almacén y limpieza son servicios que también se subcontratan de forma habitual.

Para Carles Alonso, “la seguridad es y debe ser un concepto inherente al desempeño de todos y cada uno de los trabajadores de la empresa química, sin distinción entre trabajadores habituales o aquellos contratados de forma puntual. En la industria química, cada empresa dispone de una cultura diferente, de distintos programas de seguridad, de estructura y recursos no similares. Pero el objetivo ha de ser siempre finalizar el año sin haber tenido un accidente con baja, y TDE ha sumado el esfuerzo de todo su equipo para conseguirlo de forma consecutiva desde el año 2012”. Para Carles Alonso, una de las acciones esenciales para conseguir estos datos pasa por la formación específica y continuada.

En TDE, la estructura del personal de turno de operaciones es clásica, esto es: en cada turno hay un responsable, un operador del cuadro de control y un operador por línea. Es decir, 5 personas en total. Los turnos son de 8 horas y es absolutamente obligatorio el relevo. El proceso productivo de la empresa es de 24 h/7 días por semana. Se opera por tanto en 6 turnos.

Es importante indicar que en TDE la promoción interna siempre se realiza de forma escalonada: el jefe de turno siempre habrá accedido al puesto cuando haya cubierto su experiencia profesional en las escalas inferiores (operador de área y panelista), lo que siempre le dará un conocimiento global del proceso. Por tanto, la formación inicial del operador de área es fundamental para ir gestando “una cultura preventiva robusta, consistente y duradera”. En TDE es un hecho que todo el personal de turno de operaciones ha desarrollado o desarrolla el puesto de operador de área, hecho que no es muy común en otras empresas del sector y del que en TDE se sienten especialmente orgullosos por todo lo que implica.

Proceso de formación

Para poder acceder laboralmente a la planta química de TDE se parte de varias premisas de capacitación inicial a los que siguen diversos e imprescindibles niveles de formación. Primeramente, el candidato debe disponer bien del ciclo formativo de grado superior en planta química (formación de operador), bien de un ciclo formativo de grado superior y una experiencia como operador en planta química de al menos tres años, o bien de un ciclo formativo de grado superior y una formación de operador de planta química de 300 horas. Cualquiera de estas tres posibilidades permitirá que sea admitido en el proceso de selección.

En TDE, todo nuevo empleado realiza el mismo proceso de formación según un programa interno estructurado en seis niveles que, a su vez, se divide en varios bloques.

La formación abarca siempre tanto conceptos teóricos como prácticos, empleando las instrucciones técnicas escritas y los procedimientos de `trabajo seguro´ como estricto manual de formación durante 6 meses, antes de su incorporación activa. Este período puede verse modificado sólo si el operador en formación ha estado anteriormente en la empresa efectuando prácticas como parte de su “formación dual”.

El periodo de formación está siempre gestionado desde el Departamento de Recursos Humanos de TDE y se complementa con preparación adicional en conducción de carretilla, primeros auxilios, exposición a productos químicos y ruido (condiciones ordinarias con las que conviven los trabajadores de la planta), además de prácticas contra incendios.

Los seis meses de formación exigen además prácticas de todos los FTS posibles, esto es, procedimiento de trabajo de operaciones donde se especifica una evaluación de riegos, los EPIs a emplear, pasos a seguir en base a riesgos y medidas preventivas globales. Desde la tercera semana, el candidato estará en campo ayudando al operador de área oficial, conociendo las instalaciones, procedimientos operativos, etc.

En cuanto a los niveles de formación mencionados:

El nivel 1 comprende los conceptos generales o básicos de la empresa: productos que se fabrican, procesos principales de cada unidad, política del uso de procedimientos y guías de seguridad (procedimientos genéricos de seguridad).

En este bloque, desde el punto de vista de seguridad, al operador se le instruye sobre las funciones básicas en caso de emergencia (al estar aún en formación no tiene ningún rol específico), la formación inicial en seguridad, los aspectos más relevantes referidos a los riesgos del proceso, los impactos sobre el medio ambiente y los impactos en calidad.

Este nivel está agrupando en 4 bloques y el período aproximado de realización es de 1 mes.

El nivel 2 incluye todos los conceptos que se engloban bajo el término “comunes”, es decir, los fluidos, unidad de medida de etileno, los servicios relacionados con las aguas, los relacionados con los efluentes acuosos, materias primeras, etc.

Este nivel agrupa 6 bloques y el período aproximado de realización es de 6 semanas.

La formación del nivel 3 se fundamenta en los diferentes procesos de las unidades de producción denominadas 11 y 12, en este nivel el operador ha de conocer todos los procesos de cada unidad de producción. Estas dos unidades de producción son muy similares, habiendo casi un 75 % de equipos intercambiables.

Este nivel está constituido en 12 bloques y el período aproximado de realización es de 8 semanas.

La formación del nivel 4 comprende los diferentes procesos de la unidad de producción denominada 13. En este nivel el operador ha de conocer todos los procesos de cada unidad de producción. Esta unidad de producción es de mayor capacidad, y en ella todos los equipos son diferentes a las dos unidades anteriores.

Este nivel se constituye en 16 bloques y el período aproximado de realización es de 10 semanas.

La formación del nivel 5 contiene los diferentes procesos de extrusión y transporte neumático. Abarca todos los transportes del producto fabricado a los silos intermedios y a los silos de homogeneización, de ensacado y a granel. Son 6 bloques y el período aproximado de realización es de 4 semanas.

La formación del nivel 6 asume las prácticas en todos los equipos de operaciones, un bloque y un periodo aproximado de realización de 4 semanas.

El futuro operador en formación ha de realizar exámenes de cada bloque. Si no supera la prueba, se debe repetir para poder salir del proceso de evaluación. El operador en formación ha de ser capaz de contestar tanto a cuestiones escritas como a la realización de un esquema de los múltiples lazos de control, explicando el objeto de dichos lazos de control, los posibles riesgos y las acciones que se han de realizar. La realización de estas pruebas no es secuencial, es decir, se pueden realizar sucesivamente exámenes de bloques diferentes (no es un proceso lineal) e incluso niveles diferentes, para comprobar que los conocimientos están perfectamente asimilados.

Una vez transcurrido todo el período de formación -preestablecido en 6 meses pero que puede ser superior o inferior en casos de excelencia o de procedencia en formación dual realizada en la propia empresa-, aprobados los exámenes y realizado un control intermedio en cada nivel, además de disponer de valoración positiva de las prácticas del nivel 6, haber superado el control final y disponer de una valoración positiva de todos los supervisores, el aspirante estará capacitado para sumarse al equipo como operador de área. El operador novel (primer año) habrá de imprimir y firmar todos los procedimientos que realice de forma rutinaria.

La formación de operador de área en TDE es un proceso largo y costoso, pero absolutamente fundamental. En TDE no hay prisa alguna para capacitar a futuros trabajadores; se considera una inversión de futuro y, a la vista de los datos, es un proceso que funciona para desarrollar el puesto de trabajo con confianza y seguridad.